Aún no termina el proceso formativo iniciado en el mes de octubre en Sololá. Son pocos los talleres que quedan pendientes y son ya básicamente para ensayar las presentaciones teatrales de los guiónes creados por los grupos de jóvenes de las cuatro municipalidades pertenecientes a Mankatitlán. Vamos a extrañar mucho a esas jóvenes y esos jñovenes maravillosos que nos han regalado su tiempo, su energía y su alegría durante estos meses. Y claro, vamos a extrañar los viajes hacia esa región tan bella de nuestra querida Guatemala.
El año comenzó temprano para nuestro equipo. Ya en los primeros días de enero estuvimos acompañando a un grupo de maestras enlace en su primera reunión del año. Nuestra tarea con ellas fue apoyar e incentivar a la generación de nuevas estrategias para promover la lectura en los pequeños a cargo de las maestras que acompañan. Para ello, hicimos pasar a cada persona por una experiencia muy especial sobre la que luego tuvo cada una que dar cuenta por escrito, pero sin utilizar palabras. Cada una ilustró entonces el recorrido realizado con los ojos cerrados de la mano de una compañera, escribiendo de esta manera sobre lo que sintió y lo que pensó en esos momentos. Posteriormente, mientras compartían sus reflexiones, confeccionamos un librillo con esas pequeñas historias y quedaron encantadas. La propuesta es realmente muy simple: si queremos jóvenes y adultos enamorados de los libros, nada mejor que hacerlos desde un inicio constructores de libros en donde cuenten historias que les son vitales. La lectura va más allá de las letras, a la lectura de las emociones. Creemos que es el camino que hay que recuperar, el camino que comunica corazón con corazón. De otra manera, no habrá verdadera pasión.
En enero también tuvimos la oportunidad de compartir nuevas estrategias, herramientas y enfoques con los y las catequistas de la parroquia de La Esperanza, cerca de la ciudad de Quetzaltenango. Fue un encuentro muy hermoso. Vimos llegar con puntualidad y seriedad a hombres y mujeres de muy variadas edades a regalar la tarde del sábado. Fue maravilloso ver cómo esos rostros cansados y serios se transformaron de pronto en rostros de niños y niñas que jugaban alegremente y que reflexionaban con gran profundidad acerca de su hacer en la formación de las nuevas generaciones. Con este grupo de más de 50 personas compartimos un poco de lo que hemos venido desarrollando desde el año pasado con los y las catequistas de la parroquia de Santiago de Yoro, en Honduras. Quedaron muy motivados y en breve estaremos compartiendo el mismo taller en otras parroquias de Quetzaltenango que ya se han apuntado.
También hemos andado por Totonicapán en estos andares ludopedagógicos. Apenas el pasado fin de semana estuvimos allá con un grupo de mujeres jóvenes, Comalt, que inician a trabajar en la comunicación alternativa. Iniciamos con ellas un proceso de abordaje de los derechos humanos, los derechos de las mujeres y los derechos específicos de las mujeres indígenas, proponiendo también estrategias comunicativas para el abordaje efectivo de estas temáticas en el mundo en que se encuentran insertas. Esperamos volver a estar con ellas muy pronto.
Nuestras andanzas nos han llevado también a la capital de Guatemala. Allá estuvimos participando en el Encuentro Pedagógico promovido por Proedi. Allá tuvimos oportunidad de conocer a maestras de distintas regiones, a faciliatadores de diversas temáticas y a directivos del Mineduc, en un lugar muy bello a las afueras de la capital, en la zona 6.
Imágenes de estas actividades pueden verse en nuestra página de facebook. Les esperamos por allá.
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