Pues ya son muy pocos los días que quedan para arrancar con el VII Festival Internacional de Educación para la Vida. Ya todo está preparado y van llegando por correo, por teléfono o directamente a nuestra oficina los llamados para apartar lugares en los talleres.
Mientras tanto, nos hemos dado tiempo para poder estar en Querétaro, México, hace pocos días impartiendo un taller dentro del evento que organiza periódicamente Edhuca, con nuestro queridísimo Frans a la cabeza. El taller que llevamos en esta ocasión fue el de La Danza de los Nawuales, que consiste en generar la oportunidad de un viaje conciente por la forma en que se van generando nuestras identidades, pero teniendo como marco de referencia y puerta de entrada algunos conceptos básicos de la cosmovisión maya.
El grupo con el que trabajamos en Querétaro fue uno muy especial, con edades que oscilaron entre los doce y los sesenta y nueve años y compuesto casi en su totalidad por mujeres de muy diversas edades y profesiones, provenientes de muchos puntos de la república mexicana y todas llenas de energía, creatividad y una gran capacidad de acercamineto, apertura y escucha de las demás. Estas cualidades y muchas otras del grupo se sumaron a la enorme riqueza del grupo total de más de cien personas que participaban en otros tres talleres. Los momntos comunes de comidas, descansos y, sobre todo, los momentos de juegos colectivos y danzas para la paz, fueron creando un ambiente muy especial en el que cada una, cada uno, se siente vinculado a un grupo mucho mayor al que se integran quienes no pudieron llegar ahora pero han sido compañeros y compañeros en otros momentos de algún participante actual. Somos finalmente cómplices de muchos y muchas que trabajan y se esfuerzan por construir un mundo mejor, por construir un mundo de paz, y los juegos nos evidencian que es posible.
Con esa energía que nos han regalado en Querétaro vamos a iniciar en breve nuestro encuentro. Ojalá y el año que viene nos puedan acompañar también hermanas y hermanos mexicanos con quienes hemos compartido allá en su bella tierra. Para todas ellas, para todos ellos, un abrazo amoroso del Colectivo No'j.
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